El Movimiento de la Juventud Popular Revolucionaria, MJP, ante la cadena dramática de sucesos políticos, económicos y sociales que impactan críticamente a la sociedad y fundamentalmente, a los más humildes de nuestra patria, reitera por este medio su rechazo tanto al autoritarismo del gobierno de Martinelli, como a la desesperación de los partidos de la oposición oligárquica, e insta desde estas líneas a las fuerzas populares a no caer en trampas y seguir esforzándose por unificarse en un bloque de obreros, campesinos, estudiantes, profesionales, mujeres, indígenas, etc., que dispute el poder en todos los terrenos del enfrentamiento político ideológico.
La confluencia de circunstancias de una posible alternativa democrática y popular de poder se deja ver en el horizonte político con más claridad que antes, pero no es fácil, demanda unidad, vocación de lucha y aguante organizativo de cara a las contradicciones en ciernes, para el 2014 y más allá, una ruta que en un cuadro de experiencias sociales y políticas recientes, otros pueblos de la región impulsaron desde los años 80 y 90 del siglo pasado, donde el acceso posterior de los movimientos sociales y de las fuerzas progresistas, patrioticas, populares y de izquierda, a determinadas y significativas cuotas de poder gubernamental y revolucionario, fue precedido de un agitado periodo de conflictos caracterizado por la proliferación de agudos enfrentamientos inter-burgueses, derrocamientos cívicos, huelgas obreras generales, tomas campesinas, levantamientos indígenas y periódicas luchas estudiantiles en las calles, en distintos países de la América Latina, del centro y sur del continente.
Es así que a 20 años de régimen post-invasión, y entrado en crisis el esquema de hegemonía bipartidista con la irrupción del actual partido de gobierno, también burgués y por ellos mismos alimentado, enmarcados en un cuadro ideológico neoliberal, siendo hechos entrelazados orgánicamente a la profusión creciente de la pobreza, la marginalidad y la acelerada pérdida del poder adquisitivo y su secuela de problemas sociales como la inseguridad en las ciudades, el desempleo, el trabajo informal, desinterés por la inversión educativa, etc.; vienen a ser situaciones que en su conjunto has provocado una abrumadora pérdida de credibilidad de la partidocracia oligárquica sin distinción de partido político, agudizada ahora por la confrontación inter-burguesa por el dominio de la riqueza, y que se expresa en la lucha de poderes a la que asistimos recientemente en el escenario político, detrás de temas como la Sala V, la segunda vuelta presidencial, la reelección, y el cambio constitucional artificial que impulsan tanto gobierno y oposición burguesa. El primero mediante la figura de la reforma inspirada en una élite de académicos aislados de la vorágine de los sucesos sociales y políticos, los segundos, a través de su nuevo planteo de la constituyente paralela. En este punto, la cobardía más que demostrada por las cúpulas de oposición burguesa, de no convocar sus bases en vistas a una confrontación por temor a la dinámica que genere las mismas, son elementos que nos permiten predecir con casi seguridad que son absolutamente incapaces de cumplir su propio interés de choque contra el gobierno de turno, siendo más bien propensos por la naturaleza oportunista de sus dirigentes y la falta de ideología reinante en sus colectivos, a transar su preservación personal y la reproducción de sus intereses materiales en sus ocultas facetas mercantiles, financieras, industriales o terratenientes.
Tenemos vivo en la memoria el asesinato de obreros a manos del PRD cada vez que gobiernan, la invasión a la Universidad de Panamá en diciembre de 1998 por orden de uno de sus emblemáticos dirigentes y la golpiza a los envenenados, también el aumento del pasaje a 25 centésimos de 2001, la expulsión del Dr. Jované de la CSS y el inicio de la represión al movimiento de trabajadores de dicha institución, durante el gobierno arnulfista, además, el indulto a los terroristas contrarrevolucionarios cubanos que intentaron explotar la Universidad, asesinar a Fidel Castro y liquidar a la vanguardia popular, perdón absolutamente ilegal ejecutado por orden de Mireya Moscoso y que contó con el beneplácito del hoy candidato Varela, Vicepresidente de Martinelli y uno de los principales aliados del golpe de estado contra el presidente constitucional de Honduras, Zelaya. Y el peor de todos los crímenes, de esta mancuerna PRD-Panameñista es el de justificar la invasión, pues al igual que Martinelli, ninguno fue lo suficientemente valiente y digno de declarar el 20 de diciembre como Día de Duelo Nacional, en honor a los mártires y en señal de respeto a la memoria histórica, de aquella Patria querida en su hora pisoteada por el imperialismo yanqui.
Hoy esos partidos proponen hipócritamente acuerdos al pueblo organizado como sostén de sus intenciones electoreras, hablando ahora de una Constituyente Paralela que en todo momento seguirá estando sujeta a la sentencia política del poder legislativo y del ejecutivo. Por otra parte, esas no son las fuerzas que replantearán la conformación del Estado de acuerdo al punto de las mayorías, cuyas necesidades reclaman nacionalizaciones, políticas de control de precios, defensa de la producción nacional, etc. Ni el arnulfista Varela ni ninguno de los dirigentes del PRD, apólogos todos de la privatización de los 90, están a la altura de las exigencias históricas, ellos son responsables morales y legales de la venta de la nación. El MJP no pactará con esos partidos, consciente que su lucha contra el gobierno ha sido, es y será, desde intereses y objetivos diametralmente distintos a los de la oposición oligárquica. Invitamos al pueblo organizado a que deseche de plano participar de cualquier frente único, orgánico o como se llame siempre que sea junto a ellos, que solo buscan oxigenar su desgastado rol en el montaje del neoliberalismo y de la propia dictadura de Martinelli, ex aliado de todos en la oposición burguesa, así como de su complicidad anti popular con el gobierno que dicen combatir, cuando PRD y Panameñismo se negaron ambos a aprobar las reformas electorales consensuadas entre el Tribunal Electoral y sectores sociales, de cara a la democratización del sistema de inscripción de partidos. Debido a estos acontesimientos la lucha popular contra el gobierno autoritario y neoliberal de Martinelli también es contra ellos, como parte que son del sistema de opulencia que representan y que urge cambiar por una verdadera refundación de las bases legales y éticas políticas, económicas, sociales, culturales y patrióticas del Estado, mediante el proceso de unaASAMBLEA CONSTITUYENTE DE PLENOS PODERES, AUTÉNTICAMENTE ORIGINARIA, que ponga finalmente el control del aparato estatal y todo su potencial de producción y servicio en manos del pueblo y para el pueblo, como debe ser. Sea.
¡AQUÍ ESTAMOS DE PIE!
¡AQUÍ SE RESPIRA LUCHA!
NI REFORMA DEL GOBIERNO NI CONTITUYENTE PARALELA PRD-PANAMEÑISTA
SIGAMOS BREGANDO, MILITANDO, POR UNA CONSTITUYENTE TOTAL Y AUTÉNTICA
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